SALUDGÉNESIS
A lo largo de la historia han sido muchas las definiciones de salud, desde principios basados en la religión donde todo lo que escapaba a la doctrina era relacionado a hechizos, hasta llegar a conceptos estrictamente biológicos. En relación con esta última concepción se entiende a la persona como una máquina (un conjunto de sistemas, donde cada órgano tiene una función determinada para cumplir una finalidad en conjunto). Sin duda este entendimiento de salud condiciona los diferentes modelos de atención reflejados en sistemas que pueden dar mayor o menor respuesta a las necesidades de las poblaciones, dando cuenta de esto el lugar que ocupa la persona, comunidad o grupo dentro del sistema, el nivel de participación y el respeto por sus creencias, cultura etc.
Es por todo esto que el concepto de salud en si es lo suficientemente abstracto como para “malearse” a cada paradigma. No es un estado que se alcanza, como un objeto que se compra, pero sí influye en la capacidad productiva de cada individuo y las sociedades en si; de aquí el preciado valor que tiene para la especie, pero por otro lado su carácter intangible, impregnándose de múltiples factores y variables que nos acercan en mayor o menor medida a ella “LA SALUD”.
En SaludGénesis se entiende a la SALUD como un proceso en constante construcción y por ende evolución. Alejado de comprenderla como un estado, la salud comprende diversos componentes que interactúan ente si. No se reduce al mero hecho de la ausencia de enfermedad sino a la capacidad de cada persona e incluso sociedades enteras de interactuar con el ambiente. Encaminada por tanto al empoderamiento de las personas en este proceso, tomando consciencia de que factores han influido e influyen en el proceso de Salud.
Ahora bien, ¿Cuáles son esos componentes?
El ambiente hoy y ahora: El ambiente entendido como el espacio físico donde habita la persona / grupo, reconociendo la influencia que tiene este sobre el proceso salud-enfermedad (dónde, cómo y con quiénes convivo, alimentación, trabajo, relaciones de poder, violencia etc.), la epigenética aborda en profundidad esta influencia. Pero también el ambiente psíquico, en torno a que gira el psiquismo del individuo o de quienes lo rodean. Es imprescindible recordar que el 95% de la conducta humana está regida por el inconsciente, y éste siempre buscará proteger la vida y alejar a la persona del sufrimiento, lo que no implica que la respuesta que desencadene para esto sea deseada.
La GenoPsicoSomática, la Programación Neurolingüística y la Hipnosis Clínica abordan en profundidad como influye en nuestra conducta el ambiente, pero sobre todo nuestra percepción subjetiva de él, utilizando diversas herramientas para identificar los recursos necesarios a la hora de interpretar de manera diferente estos estímulos.
La historia: Los sucesos acontecidos en la vida de cada persona y del clan (familia) son determinantes en las respuestas biológicas y conductuales de los involucrados. Generando tanto respuestas deseadas como no deseadas. Es de especial importancia a la hora de analizar nuestras conductas, capacidades, creencias y valores, nuestra identidad y finalidad transpersonal. Creando una amalgama entre crecimiento y desarrollo que condiciona las diferentes etapas del ser. Cuanto más conscientes seamos del significado interior y subjetivo de cada uno de estos componentes mayor será la libertad a la hora de deconstruirse para construir en congruencia con el sentir individual y de la forma más ecológicamente posible para con el entorno. Se vincula directamente con el Proyecto y Sentido de cada individuo, pero por su trascendencia e importancia será abordado por separado.
Tanto la GenoPsicoSomática, la Programación Neurolingüística e Hipnosis Clínica abogan al estudio profundo de las vivencias con la finalidad de identificar programantes del pensamiento, repeticiones, oposiciones, reparaciones, pero sobre todo eventos que hayan condicionado nuestra vivencia en el hoy y el ahora. Buscando siempre la comprensión para la toma de conciencia.
Proyecto y Sentido: Son múltiples los abordajes desde diferentes disciplinas en cuanto a la importancia de la relación paternofilial desde el momento de la concepción (incluso antes) y durante toda la vida de la persona. Sea cual sea la escuela del pensamiento que aborde este período de la vida, todas y sin excepción destacan su impacto en la salud mental de los individuos. Con el Proyecto y Sentido, Fréchet describe un período de la vida que va desde los 9 meses previos a la concepción hasta los primeros 3 años de vida (etapa en la que finaliza el proceso de mielinización de la red neuronal); otros autores prolongan esta etapa hasta los 5 años de vida (coincidiendo con el inicio en el proceso de escolarización).
Independientemente de la óptica, lo que sí es sabido es que el período que abarca el Proyecto y Sentido de un nuevo ser humano comprende los meses previos a la concepción, embarazo, parto, lactancia y primera infancia. Significando el período fundacional de su desarrollo y programación biológico-neuro-emocional.
El Proyecto y Sentido de hecho condiciona la vida de la persona, cada hijo/a se concibe, gesta y cuida con determinados objetivos maternos y paternos (conscientes e inconscientes), son justamente estos los que determinan la impronta en la personalidad de ese nuevo ser, es decir como percibimos el mundo. Por tanto, existen tantos Proyectos y Sentidos como personas; de alguna manera se los ha agrupado o mejor dicho estudiado los más frecuentes para comprender mejor el tema.
A modo de ejemplo, un hijo se puede concebir para dar alegría al clan (familia), para unir la pareja, para tener “algo propio”, para sustituir un hijo muerto (de la pareja o incluso de alguien del clan), para cuidar de un hermano con capacidades diferentes, incluso cuidar de los padres en la vejez, para realizar o finalizar el proyecto que uno u ambos padres no pudieron etc. También influye fuertemente cómo la madre vive el proceso de gestación, felicidad e ilusión, miedo, incertidumbres, incluso qué “memorias” despierta la propia maternidad en relación con experiencias pasadas, propias o del clan; es sabido que cada emoción esta mediada por la liberación de neurotransmisores que liberados al torrente sanguíneo materno también son vividas por el hijo. Cómo es el pasaje de la vida intrauterina a la extrauterina significa en si uno de los procesos vitales de mayor estrés para la especie, de esta manera si el parto se genera a término, agilmente, medicalizado, cesárea, con fórceps etc. influye en gran medida en la personalidad y el afrontamiento posterior de la persona (por ejemplo, a la hora de tomar decisiones, independencia, autoestima, valentía ante lo desconocido etc.).
El apego, protección, cuidado posteriores al nacimiento y en los primeros años de vida, así como el ambiente (físico y psíquico) donde ese niño viva sin duda terminará tallando en sus programantes del pensamiento, impregnado de las propias proyecciones de sus creadores.
Los conocimientos que aporta la epigenética en esta área son de crucial importancia para comprender el impacto del ambiente (físico /psíquico) en el desarrollo del niño y como se vincula con “cómo vive” siendo adulto.
De alguna manera y con el único fin de hacerlo gráfico podemos pensar el Proyecto y Sentido partiendo de una insatisfacción (madre y/o padre), un proyecto para satisfacerla y un sentido de para que hacerlo. Todo objetivo tiene una parte inmaterial (consciente o inconsciente), la materialización de este se notará más tarde en la impronta de la personalidad de ese hijo. Pujando así “fuerzas muchas veces opuestas” entre lealtades, mandatos y por otro lado el impulso de ser libres.
La GenoPsicoSomática le proporciona gran importancia al Proyecto y Sentido, la identificación de este y por tanto hacerlo consciente es en muchos casos “la llave” para comprender el hoy y el ahora de la persona. ¿Por qué y para qué este adulto ha vivido y vive de tal o cual manera; comprendiendo por qué su biología lo asiste con esta respuesta y no con otra?
Del mismo modo, la Programación Neurolingüística e Hipnosis Clínica abordan el Proyecto y Sentido, si bien no con este nombre, mediante el trabajo con línea de tiempo buscando identificar significados, vivencias, programantes que generan hoy en la persona respuestas no deseadas, acompañando al individuo en el proceso de autoconocimiento, generando resignificaciones para que finalmente obtenga los recursos que creyó no poseer.
Transgeneracional: El análisis transgeneracional o del árbol genealógico termina por ensamblar el proceso de comprensión y toma de conciencia acerca del porqué y para qué nuestra conducta y biología nos asiste de tal o cual manera, lo que no significa que esta respuesta sea deseada. Se trata de un análisis detallado y absolutamente individual de las relaciones que la persona mantiene con sus ancestros, identificando líneas de conexión (dobles, maestros, herederos, herederos en línea maestra). Pero más aún, se alimenta de sus historias, triunfos y derrotas, haciendo conscientes lealtades, mandatos, llegando a identificar qué puedo estar repitiendo, reparando etc. con mis conductas. Se trabaja en si con conceptos del inconsciente colectivo, es sabido (como ya fue expresado) que las vivencias de los padres influyen fuertemente en las de sus hijos, del mismo modo las de los abuelos en quienes son hoy mis padres y así el ascenso en el árbol es exponencial. Epigeneticamente los sucesos de vida de nuestros ancestros van dejando huellas que de una u otra manera determinan cómo interpretamos la realidad de hoy y por ende las conductas (incluso nuestra profesión). Develar secretos, reconocer crisis, sucesos que generaron sufrimiento, muertes, alegría, uniones y desuniones etc. para reconocer como se reflejan en la vida hoy y ahora abre la puerta al empoderamiento que solo la comprensión consciente otorga.
¡¡¡Trascender dramas que han afectado generaciones enteras finalmente nos permite vivir congruente y ecológicamente la tan preciada libertad!!!
EN SUMA: SaludGénesis hace referencia al proceso que todos y cada uno tenemos la capacidad de transitar para originar y maximizar nuestra experiencia de salud. Alejada de procesos únicos y temporales, se trata de una manera de autoanalizarse, comprenderse y empoderarse. Atraviesa todos los ejes antes expresados sin focalizarse en los conflictos, para sí hacerlo en las vivencias subjetivas, pero sobre todo las potencializaciones de los recursos que todos poseemos si estamos dispuestos muchas veces a deconstruirnos, soltar, cambiar, aceptar, es decir comprometernos con nuestro SER ADULTO, tomando enseñanzas de cada experiencia.